26/04/10
La deuda por el sistema ferroviario
En un reciente viaje por tren desde la Capital a la Ciudad de Córdoba, Clarín pudo comprobar las numerosas deficiencias del servicio, que incluyen las demoras en los cronogramas establecidos, la extrema lentitud del transporte, las detenciones y la precariedad de las unidades.
Como referencia baste decir que, mientras que, en 2005 el trayecto citado era cubierto en doce horas y ahora requiere dieciséis. La privatización del servicio en los años noventa derivó en una reducción de la red ferroviaria y un deterioro de las que permanecieron funcionando, mientras que el déficit se mantuvo. Durante el anterior y el actual Gobierno, el Estado destinó enormes subsidios al sistema, sin que se observaran mejoras significativas debido a los bajos niveles de inversión pública y privada en el área. La única iniciativa destacable se produjo en 2006, cuando se anunció la introducción de trenes de dos pisos en la línea Sarmiento, pero pasados cuatro años sólo circula una formación de prueba.
La falta de una política de reconstrucción ferroviaria, parte de la ausencia
de una política racional de transporte, impone altos costos a los usuarios,
a la producción y también al Estado que sigue afrontando el elevado déficit
ferroviario. La recuperación del sistema ferroviario es una deuda pendiente.
Las deficiencias del servicio, por falta de inversiones, afectan a los usuarios
y a la producción. (Clarín)